La ONU muestra su indignación por el asalto a una de sus oficinas en la Franja de Gaza

El incidente ha tenido lugar durante una manifestación contra la decisión de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) de suspender sus labores de reconstrucción en Gaza por falta de financiación.

Serry ha detallado que durante la manifestación, de la que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) estaba al tanto, varias personas escalaron el muro que rodea las instalaciones, entraron al recinto y provocaron daños materiales, si bien el personal resultó ileso.

Así, ha expresado su "profunda preocupación" por el hecho de que las fuerzas de seguridad gazacíes no tomaran las medidas necesarias para proteger el recinto, recalcando que la ONU considera a Hamás responsable de la seguridad de su personal en el enclave hasta que finalice el proceso de transferencia de responsabilidades a la Autoridad Palestina.

Por otra parte, Serry ha reiterado que la situación en Gaza "vuelve a ser muy volátil" y ha reclamado a los países donantes que apoyen las operaciones humanitarias en la Franja y que cumplan los compromisos que asumieron para su reconstrucción en la conferencia de El Cairo.

La UNRWA ha asegurado que se ha visto forzada a suspender las labores de reconstrucción, de subsidios de alquiler y de asistencia en Gaza y que necesitaría de forma urgente 100 millones de dólares (88,5 millones de euros) para poder reanudar sus actividades humanitarias en el primer trimestre de este año.

Tras 50 días de ataques israelíes sobre la franja durante agosto de 2014, más de 96.000 casas de familias de refugiados palestinos quedaron dañadas o destruidas, por lo que la agencia estimó que se necesitaban unos 720 millones de dólares (unos 636 millones de euros).

Hasta la fecha, UNRWA solo ha recibido 135 millones (más de 119 millones de euros) de la cuantía que la comunidad internacional prometió para ayudar a los palestinos. Aunque quedan fondos para comenzar la reconstrucción de las viviendas que quedaron totalmente destruidas, la UNRWA ha agotado todos los fondos para apoyar a los afectados con subsidios de alquiler.