La ONU alerta de que Irak no es inmune a la actual inquietud civil en Oriente Medio

AGENCIA EFE 08/04/2011 15:26

Así lo expresó Ban en su segundo informe remitido al Consejo de Seguridad de la ONU, que fue presentado hoy por su enviado especial a Irak y jefe de la misión de la ONU en el país (UNAMI), el holandés Ad Melkert, a los miembros del máximo órgano de seguridad internacional.

En su presentación del texto, Melkert explicó que "la estabilidad de Irak está todavía bajo presión" y pidió a la comunidad internacional que, ante la salida de las tropas estadounidenses del país, no se olvide del pueblo iraquí.

En su informe, Ban alerta de que existe "la posibilidad de que haya quien intente aprovechar los acontecimientos en la región para crear tensiones sectarias" y asegura que, pese a que la situación de seguridad ha mejorado, todavía se han detectado una media de 25 incidentes violentos al día a lo largo del último mes.

El secretario general pide a los líderes iraquíes que completen la formación de su nuevo Gobierno tan pronto como sea posible para que haga frente a tareas cruciales que tiene por delante, como potenciar la estabilidad y solucionar los problemas sociales y económicos del país.

"La transición de un gobierno elegido democráticamente a otro fue un logro histórico y supuso el fin de un tiempo de incertidumbre política", escribe Ban en su último informe sobre UNAMI, en el que subraya la necesidad de que las autoridades respondan a "las legítimas preocupaciones de la población iraquí".

El secretario general destaca en ese sentido que "los acontecimientos en las últimas semanas han mostrado que Irak no es inmune a la ola de inestabilidad civil que ha afectado a otras partes de la región".

Según los datos de la ONU, en las manifestaciones ocurridas en Irak desde febrero han muerto al menos veinte personas y 116 han resultado heridas, lo que, a juicio de Ban, pone de manifiesto la urgente necesidad de hacer frente a la pobre situación de los servicios públicos, el alto índice de desempleo y la corrupción.

"A no ser que haya una acción rápida y coordinada del Gobierno para hacer frente a esas preocupaciones, los avances logrados en materia política y de seguridad en los últimos años podrían quedar socavados", señala Ban.

El secretario general muestra en su informe su preocupación por el uso de la fuerza por parte de las autoridades para responder a las manifestaciones populares, lo que ha conducido a pérdidas humanas y a informaciones que apuntan a detenciones arbitrarias, torturas y el maltrato de periodistas.

"Pido al Gobierno que lleve a cabo una investigación independiente de esas alegaciones y asegure una respuesta comedida ante futuras protestas en la que no se use la violencia", reclama Ban en su escrito al Consejo de Seguridad de la ONU, en el que pide que se protejan "los derechos humanos básicos" en el país.

Ban reconoce que "la situación general de seguridad sigue siendo precaria al haber quienes tratan de echar por tierra los progresos realizados por Irak en los últimos años en la reducción de la violencia sectaria".

"Los incesantes ataques contra la comunidad cristiana de Irak, que han obligado a cientos de familias a desplazarse de Bagdad y Mosul a Erbil, son motivo de gran preocupación. Tampoco tienen justificación posible los atentados suicidas perpetrados contra peregrinos chiítas, ni los continuos ataques contra las comunidades sunitas", dice.

En su comparecencia ante el Consejo de Seguridad para presentar este informe, el holandés Ad Melkert aseguró que la UNAMI espera que los Estados miembros mantengan su compromiso de aportar "guardias adicionales" a la misión y expresó su deseo de que se apruebe la ampliación de la sede de la misión en Bagdad, y la construcción de nuevas oficinas en Kirkuk y Al Basrah.