"Las necesidades de muchas de las comunidades vulnerables en Sudán del Sur se han estabilizado en los primeros meses de 2013 gracias a la mejora de las cosechas y a que la llegada de refugiados y retornados ha sido menor de lo previsto", ha declarado el coordinador humanitario de la ONU en Sudán del Sur, Toby Lanzer.
No obstante, ha advertido, las hostilidades han obligado a desplazarse a decenas de miles de personas en el estado de Jonglei, lo cual, unido al comienzo de la temporada de escasez, ha dejado a 2,2 millones de personas necesitadas de alimentos y de otros medios de vida.
Tanto el Gobierno como sus 114 socios humanitarios --incluidas las agencias de la ONU y lsa organizaciones no gubernamentales-- pidieron el pasado mes de noviembre, a través del llamado Llamamiento Consolidado por Sudán del Sur, 1.160 millones de dólares de los países y organismos donantes para atender a las necesidades urgentes, una cifra que desde entonces se ha reducido a 1.050 millones.
Según la OCHA, los donantes habían aportado cerca de 567 millones de dólares a mediados de junio, por lo que quedan otros 485 millones por donar.
"Durante la estación de las lluvias, que supone un importante reto logístico, esperamos poder cumplir nuestros compromisos respecto a las necesidades de los civiles", ha declarado Lanzer. "Ahora esperamos que continúe la generosidad de los donantes", ha añadido. Hasta la fecha, las agencias humanitarias han suministrado alimentos y medios de vida para 821.000 personas y han dispensado consulta médica a 772.000.