El presidente de la comisión de investigadores independientes, el brasileño Paulo Pinheiro, ha informado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de que los expertos han reunido "un conjunto de pruebas formidable y extraordinario" y ha instado nuevamente al Consejo de Seguridad de la ONU a remitir la situación de Siria al Tribunal Penal Internacional (TPI).
"Se ha entregado a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos una segunda lista confidencial de individuos y unidades supuestamente responsables de violaciones", explicó el diplomático brasileño.
Asimismo, Pinheiro advirtió de que se ha detectado una "presencia creciente y alarmante" de milicianos islamistas en Siria, algunos de ellos unidos a las filas de los rebeldes y otros actuando por libre. Su presencia, afirmó, está contribuyendo a radicalizar a los rebeldes, que también han cometido crímenes contra los Derechos Humanos.
Las potencias occidentales intentarán nuevamente que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU emita en esta sesión una condena contra el régimen de Bashar al Assad. "La comunidad internacional debe garantizar que no prevalezca la impunidad", declaró este lunes la embajadora de la UE, Mariangela Zappia, ante el resto de asistentes a la reunión, entre los que estaba el representante de Siria, Faysal Jabbaz Hamui.