La OTAN admite que no tiene mandato para arrestar a Gadafi y dice que la orden de arresto no cambiará la misión

La OTAN ha reconocido este martes que no tiene mandato para arrestar al dirigente libio, Muamar Gadafi, y ha confirmado que la operación militar que dirige en Libia autorizada por la ONU para contribuir a proteger a la población civil del país de los ataques del régimen no cambiará por la orden de arresto dictada por el Tribunal Penal Internacional contra el líder libio, su hijo mayor, Saif al Islam Gadafi, y el jefe de la Inteligencia, Abdulá al Senussi.

"Las órdenes de detención son una señal más de la comunidad internacional al régimen de Gadafi: 'Tu sitio está en el banquillo, no en el poder en Trípoli'. No compete a la OTAN ejecutar esa orden, eso compete a las autoridades apropiadas. Nuestro mandato es proteger a los civiles de ataques", ha explicado la portavoz de la OTAN en rueda de prensa, Oana Lungescu.

El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Luis Moreno-Ocampo, advirtió este martes de que la fuerza internacional de la OTAN no tiene "ningún mandato específico" para detener al líder libio, Muamar Gadafi, y que el tribunal de La Haya "no se lo ha pedido".

En cualquier caso, la portavoz aliada ha dejado claro que la orden de arresto del tribunal internacional contra los tres dirigentes libios "demuestra exactamente por qué era necesaria esa resolución (de la ONU que avaló la operación internacional), por qué la OTAN decidió actuar y por qué mantendrá la presión".

"Hemos dejado claro desde el principio que no hay una solución puramente militar. Una combinación de nuestra presión militar continua y una presión política reforzada es lo que traerá una transición a la democracia que el pueblo libio exige y merece", ha explicado.

El comandante de la operación de la OTAN en Libia, el teniente general canadiense Charles Bouchard, ha considerado que la orden de arresto emitida por el tribunal internacional contra Gadafi "demuestra la voluntad de que las naciones no van a aceptar el tipo de violencia" que está ejerciendo el régimen de Trípoli contra la población y ha dejado claro que en modo alguno cambiará la misión sobre el terreno.

"No creo que ninguna reducción de nuestra operación sea apropiada ni requerida en estos momentos. De hecho, mantendremos el curso", ha explicado en rueda de prensa por videoconferencia desde el cuartel general de la operación en Nápoles, al ser preguntado sobre si la OTAN contempla reducir sus ataques para dar espacio a la diplomacia.

"No cambiará. Nuestra campaña se mantendrá hasta que hayamos parado toda la violencia o amenaza de violencia contra la población", ha concluido, insistiendo en que los objetivos pactados por los Veintiocho aliados y sus socios para poner fin a la misión son "muy claros" y pasan por garantizar el cese de toda la violencia contra la población civil, el repliegue a sus bases de todas las fuerzas del régimen y las garantías de acceso humanitario sin impedimentos.