Pakistán niega rotundamente haber apoyado el atentado contra Rabbani

EUROPA PRESS 03/10/2011 11:30

Pakistán ha negado tajantemente este lunes las acusaciones del Gobierno afgano de que su agencia de que sus servicios secretos, el Interservicio de Inteligencia (ISI), estén implicados en el asesinato del jefe de las negociaciones de paz de Kabul con los talibán, Burhanuddin Rabbani.

Una delegación de investigación creada por el presidente Hamid Karzai señaló que las pruebas y la confesión de un hombre involucrado en el asesinato de Rabbani el 20 de septiembre, revelaron que el terrorista era paquistaní y que el asesinato se había gestado en Pakistán.

"En lugar de hacer esas declaraciones tan irresponsables, los que ostentan cargos de autoridad en Kabul deberían discutir seriamente por qué aquellos afganos que se muestran favorables a la paz y a Pakistán están siendo sistemáticamente quitados del medio y asesinados", declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán en un comunicado. "Es necesario estudiar la dirección tomada por la Inteligencia y las agencias de seguridad afganas", añadió.

El asesinato de Rabbani desbarató los esfuerzos destinados a establecer un diálogo con los talibán para acabar con una guerra que dura ya diez años, y aumentó los miedos de que se acentúen las fisuras entre las etnias afganas.

Cientos de afganos tomaron las calles de Kabul este domingo para condenar los bombardeos de zonas fronterizas por parte del Ejército paquistaní y acusar a sus servicios secretos, el Interservicio de Inteligencia (ISI), de estar involucrado en el asesinato de Rabbani.

Como muestra del aumento de la frustración afgana con Islamabad, el Alto Consejo de Paz que encabezaba Rabbani ha repetido los comentarios ya mencionados por Karzai de que las negociaciones deben continuar, pero con Pakistán en lugar de con los talibán, sugiriendo que Islamabad estaba dirigiendo a los insurgentes a escondidas.

Los líderes afganos llevan tiempo cuestionando las promesas de Islamabad de ayudarles a llevar la paz a su país. La Inteligencia paquistaní es sospechosa de mantener lazos con grupos armados de Afganistán, especialmente la red Haqqani, una de los más activos.

Sin embargo, el director del ISI, Ahmed Shuja Pasha declaró la semana pasada que Pakistán nunca había entregado una sola bala o moneda a la red Haqqani. Una información confirmada por el líder de la red, Sirajuddin Haqqani, que señaló este lunes en una vídeo televisado por la BBC que su grupo no tenía vínculos con el ISI paquistaní.

CRÍTICAS ESTADOUNIDENSES

Pakistán también ha sido duramente criticado por su socio Estados Unidos --la fuente de miles de millones de dólares en ayuda militar-- por su actuación contra los grupos insurgentes.

El jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el almirante Mike Mullen, ha acusado al ISI paquistaní de apoyar un ataque supuestamente cometido por el grupo Haqqani, cercano a Al Qaeda, en la Embajada estadounidense en Kabul el pasado 13 de septiembre. Frente a la indignación paquistaní, la Casa Blanca y el Departamento de Estado se han desmarcado de las declaraciones de Mullen, que ha dimitido esta semana como jefe del Ejército de Estaqdos Unidos.

Estados Unidos está presionando a Pakistán para que tome medidas para acabar con la red Haqqani y otros grupos armados que cuentan supuestamente con bases en la región paquistaní de Waziristán del Norte.

Pakistán se queja de que se ha sacrificado más que cualquier otro país que se haya unido a la campaña global liderada por Estados Unidos contra la insurgencia, después de los ataques contra Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, perdiendo miles de soldados y fuerzas de seguridad.

Los periódicos citaban este lunes al primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, que reconocía que el Gobierno debe dar una oportunidad a la paz "en primer lugar, manteniendo un diálogo con los grupos insurgentes"

Los acuerdos de paz con los insurgentes de gobiernos anteriores proporcionaban a los grupos el espacio para imponer lo que muchos paquistaníes definen como un reino de terror, donde su visión del Islam imperaba en las áreas bajo su control.