El Papa denuncia la situación de la minoría musulmana rohingya en Birmania

EUROPA PRESS 09/02/2017 06:14

"Son hermanos y hermanas nuestras. Y hace años que sufren. Muchos son torturados, asesinados, simplemente por vivir sus tradiciones, su fe musulmana. Recemos por ellos y os invito a rezar por ellos a Nuestro Padre que está en los cielos", ha señalado el Pontífice durante la audiencia general de este miércoles.

Además, Francisco ha vuelto a arremeter contra el "crimen vergonzoso" del tráfico de personas al tiempo que ha reclamado "decisión" a los gobiernos para combatir esta plaga que ha tildado de "intolerable".

También ha aprovechado la ocasión para recordar que precisamente este miércoles 8 de febrero se celebra la Jornada de Oración y de Reflexión contra la trata de personas, "que este año está dedicado particularmente a los niños y adolescentes". En este sentido, el Vaticano ha organizado una cumbre sobre el tráfico de órganos que termina este miércoles y que se basa en dos documentos relevantes sobre el tema del tráfico de órganos: la declaración de Estambul del año 2008 y la Convención del Consejo de Europa, de 2014.

"Quienes tengan responsabilidades de gobierno combatan con decisión esta plaga, dando voz a nuestros hermanos más pequeños, humillados en su dignidad", ha reclamado el Pontífice argentino.

El Papa ha comenzado una serie de catequesis en las que ha reflexionado sobre la virtud cristiana de la esperanza al señalar que los cristianos forman "parte de un cuerpo que es la Iglesia" y están llamados a sostenerse "mutuamente en la esperanza".

"De aquí la necesidad de rezar unos por otros, en especial por aquellos que tienen una responsabilidad o se encuentran en dificultad", ha exhortado.

"Muchos hermanos nuestros nos enseñan a esperar y a mantener viva la esperanza. Los pobres y los humildes nos dan un gran testimonio de esto, porque experimentan cada día muchas pruebas, pero saben que más allá de la tristeza está el Señor, que es rico en misericordia y en paz", ha explicado a continuación.

Por ello, ha exhortado a construir "puentes y no muros" a "no devolver el mal con el mal, a derrotar el mal con el bien, la ofensa con el perdón y a vivir en paz con todos". "El cristiano nunca puede decir, 'me la pagarás'. ¡Nunca! Ese no es un gesto cristiano. La ofensa se vence con el perdón", ha concluido.