Las dos personas involucradas en el delito se encuentran en busca y captura, y han asegurado que la plataforma colocada en alta mar no pertenece a las autoridades ya que se encuentra a casi 20 kilómetros de la isla de Phuket y está delimitado en un territorio dominado por aguas internacionales. Sin embargo, el Gobierno de Bangkok considera que está en su zona económica exclusiva y que sí están incumpliendo sus normas.
La Marina Tailandesa también ha indicado a través de un comunicado que la intención de estas dos personas era "crear una comunidad con el fin de convertirla en un estado independiente dentro del territorio marítimo de Tailandia", y que ambos acusados, Elwartowski y Thepdet, trataron de aprovechar vacíos legales en la Convención sobre el Derecho del Mar de la ONU. La propia organización marítima ha emitido un vídeo oficial a través de su cuenta en la red social Facebook en la que se puede observar las dimensiones de la misma.
Por su parte, las autoridades oficiales de Bangkok han suspendido la tarjeta visa de Chad Elwartowski, del que se desconoce su paradero actual como tampoco el de su pareja, Supranee Thepdet, pertenecientes a una organización de construcción de comunidades flotantes en aguas internacionales con las que comercializaban su venta posterior en algunos de los casos.
Ocean Builders, la entidad que financió la construcción de esta vivienda indican "que no habían hecho nada malo" y ha asegurado que "no existía intención de establecer ningún estado independiente en ese lugar".
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