Irán ejecuta en la horca al periodista Ruhollah Zam por alentar protestas contra el Gobierno

  • El periodista fue ejecutado por cargos de "corrupción en la tierra"

  • Zam era el fundador del medio digital 'Amadnews'

  • Fue arrestado por la Guardia Revolucionaria iraní en 2019

El periodista iraní Ruhollah Zam ha sido ejecutado en la horca en su país este sábado por cargos de "corrupción en la tierra" tras alentar las protestas contra el Gobierno de 2017 y 2018, según ha anunciado la Fiscalía Pública y Revolucionaria de Teherán. Su ejecución ha provocado una ola de rechazo e indignación internacional desde instituciones como la Unión Europea a organizaciones como Reporteros sin Fronteras.

La denominación “corrupción en la tierra” es la que en Irán se da a los cargos más graves como el asesinato, el terrorismo o el alzamiento en armas contra el Estado. "'El contrarrevolucionario' Zam fue colgado tras la confirmación de su sentencia por la Corte Suprema debido a la “severidad de los crímenes” perpetrados contra la República Islámica", precisó la televisión pública, días después de que la Corte Suprema anunciara la confirmación de su pena.

Zam era el fundador del medio digital 'Amadnews', que fue usado como fuente de información por muchos de los iraníes que participaron en las protestas contra el gobierno de su país por la mala situación económica del país en 2017 y 2018.

A través de un canal de Telegram que llegó a tener más de un millón de suscriptores, el medio se convirtió en un foro para los protestantes y cuando el Gobierno iraní consiguió cerrarlo alegando que se incitaba a la violencia Zam lo reabrió con otro nombre bajo el que estuvo funcionando hasta que fue detenido.

Zam, que vivía exiliado en Francia, fue arrestado por la Guardia Revolucionaria iraní el año pasado en una operación cuyos detalles no han trascendido nunca, pero en que, según el cuerpo de seguridad iraní, se utilizaron "servicios de inteligencia modernos y tácticas innovadoras".

De acuerdo la agencia iraní Irna, el periodista fue condenado por trece cargos entre los que se encontraban delitos contra la seguridad interna y externa del país, espionaje a favor del servicio de inteligencia de uno de los países de la región y de los servicios secretos franceses o la cooperación con el Gobierno estadounidense.

Oleada de indignación internacional

Por su parte, la organización de defensa de derechos humanos Amnistía Internacional consideró que la confirmación de la condena evidenciaba que la República Islámica recurre cada vez más “a la pena de muerte como arma de represión”, lo que tildó de “espantoso”. Amnistía Internacional instó a la Unión Europea a intervenir rápidamente ante el guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, para que anule “ese cruel veredicto”.

La organización de defensa de la prensa Reporteros sin Fronteras (RSF), que había acusado a Irán de haber secuestrado a Zam cuando este se encontraba en Irak para juzgarle en el país, manifestó este sábado su “indignación” por la ejecución de la sentencia.

Al menos 25 personas murieron en los disturbios que afectaron a decenas de ciudades iraníes entre el 28 de diciembre de 2017 y el 3 de enero de 2018.