Miles de personas desafían el plazo dado por Erdogan y continúan sus protestas

Informativos Telecinco / Agencias 13/06/2013 23:06

Al grito de 'Todo el mundo es Taksim' y 'Estamos en contra del fascismo', miles de turcos se han echado a la calle y se encuentran acampando en el parque Gezi a pesar de la ultima advertencia de Erdogan, quien ha llegado a decir que su paciencia se esta acabando después de dos semanas de protestas en pleno centro de la parte europea de Estambul que se han saldado ya con cinco muertos uno de ellos agente policial, así como cientos de heridos y detenidos.

Sin embargo, lejos de irse, los miles de turcos que se encuentran en el parque Gezi para evitar la construcción de un centro comercial en este lugar se han organizado en esta parte de la ciudad y ya cuentan con una gran infraestructura autogestionada como comedores sociales gracias a las donaciones de alimentos de cientos de personas.

Asimismo, en el parque han organizado una biblioteca, una universidad un huerto urbano y un espacio de donación de ropa, de manera que se ha convertido en una pequeña ciudad dentro de la gran urbe de Estambul donde conviven todo tipo de organizaciones y activistas y miembros de distintos partidos políticos de la oposición, según testigos consultados por Europa Press.

Los activistas que participan en esta protesta consultados por Europa Press esperan que Erdogan no dé la orden esta noche de desalojar el parque Gezi, tal como hizo con la plaza Taksim, teniendo en cuenta que estaba prevista para esta misma noche una reunión entre el primer ministro turco y representantes de los manifestantes.

No obstante, las miles de personas que se encuentran en el parque Gezi y en la plaza Taksim están preparadas para una posible intervención policial, de manera que la gran mayoría porta casco de obra o de bicicleta, así como mascarillas mascaras de gas y gafas de buceo para evitar resultar intoxicadas por los gases lacrimógenos utilizados por la policía turca durante los últimos días y que ha provocado graves heridas a los manifestantes entre ellas problemas de visión.

Así, uno de los negocios que han aprovechado muchos turcos es vender en los alrededores del núcleo de las protestas estos utensilios de manera que se puede encontrar mascarillas por dos euros y gafas de buceo y de agua así como cascos de obra por cinco euro.

Además, son decenas los vendedores de comida que han instalado un puesto en ambos lugares donde venden desde palomitas hasta hamburguesas o maíz.

Pese a la advertencia de Erdogan a los padres y madres para que saquen a sus hijos del parque son miles las familias que se han acercado y que disfrutan de los bailes y cantos de los turcos que en un ambiente totalmente festivo mientras reclaman cambios al Gobierno de Erdogan.

En el parque Gezi también se pueden ver los efectos de las cargas policiales y de la respuesta de los manifestantes ya que son varios los coches e incluso un minibús calcinados que ahora sirven de barricada en caso de que haya intervención policial.

Reivindicaciones

Además de la reivindicación de que no se construya el citado centro comercial los turcos que participan en las protestas exigen el fin del uso de los gases lacrimógenos por parte de la Policía que han llegado a comparar con el agente naranja, así como la dimisión del responsable de la policía que mando utilizar estos gases contra la población.

Al mismo tiempo reivindican la liberación de las cientos de personas que han sido detenidas durante los últimos días así como un cambio en la legislación actual para que los turcos no deban pedir permiso cada vez que desean manifestarse o concentrarse para reivindicar cualquier tema.

Por su parte, una de las personas que participa en las protestas ya ha advertido a Erdogan de que los manifestantes resistirán de modo que ha avisado de que si la Policía interviene para echarles se trasladaran a otro parque hasta que no se cumplan sus reivindicaciones.

Otra de las participantes en la protesta ha aclarado a Europa Press de que no quieren que se les compare con la Primavera Árabe porque, según ha recordado, la situación de cada país es diferente. Ha precisado que lo que se esta exigiendo con estas protestas es que Erdogan ponga fin a sus proyectos de transformación urbana que, según ha criticado, afectan a muchos recursos naturales del país. Así, ha criticado la intención del Gobierno turco de construir centrales hidroeléctricas en Parques Nacionales.

Mientras, otro de los activistas ha precisado que las manifestaciones no son solo por la construcción de un centro comercial en el parque Gezi sino para reclamar también cambios en el país para parar una de las lacras que hay en Turquía como la violencia hacia las mujeres teniendo en cuenta, según ha apuntado, que cada día mueren entre cuatro y cinco a manos de sus parejas o exparejas. Además ha apuntado que otra reivindicación es una mayor seguridad laboral para poner fin a la muerte de cientos de trabajadores cada ano en Turquía.

Estas protestas son para los activistas una muestra de que el actual sistema ya no funciona, al tiempo que acusan a Erdogan de tratar de dividir al país al asegurar que el 50 por ciento de la población que le voto esta con el frente a los manifestantes.