En base a las informaciones facilitadas por la cadena de televisión británica BBC, la Policía ha subrayado que las muestras de ADN tomadas del cadáver de Hannah Witheridge, de 23 años de edad, coinciden con la de los dos birmanos detenidos.
La autopsia ha revelado que el agua encontrado en los pulmones de David Miller, de 24 años de edad, sugiere una posible muerte por ahogamiento. Tanto Miller como Witheridge tenían heridas en la cabeza, por lo que la Policía cree que fueron golpeados hasta morir.
Estas muertes elevan a trece el número de británicos asesinados en Tailandia desde 2009, según las cifras del Consulado Británico. De los 25 millones de visitantes extranjeros que viajan cada año a Tailandia, cerca de 800.000 son británicos.