De acuerdo a las cifras proporcionadas por las autoridades, en Riad se han detenido a 444 personas, en Casim a 1.178 y en Asir a 1.867, según ha recogido el diario 'Arab News'.
Los trabajadores inmigrantes procedían en su mayoría de Etiopía y Yemen y contaban con varias irregularidades, entre las que se incluyen la falta de permisos de residencia o de trabajo.
Los detenidos han sido enviados a prisión, donde posteriormente serán deportados a sus países de origen. Las fuerzas de seguridad han advertido de que las redadas continuarán.
ENDURECIMIENTO DE REQUISITOS
Arabia Saudí ha endurecido durante los últimos años los requisitos para la concesión de permisos de trabajo y residencia, con el objetivo de crear más empleo para los propios saudíes.
Cientos de miles de trabajadores se han visto obligados a dejar el reino durante los últimos meses al no conseguir arreglar su situación legal tras las prórrogas concedidas.
Sin la documentación en regla, las opciones de este tipo de inmigrantes son entrar en prisión o abandonar el país.
EMPLEO PARA SAUDÍES
El Gobierno espera que reduciendo el número de trabajadores ilegales pueda crear oportunidades para los saudíes que estén buscando empleo.
La tasa oficial de desempleo en Arabia Saudí es del 12 por ciento, pero en estas cifras no se incluye el alto número de ciudadanos que no están en activo pero que tampoco están buscando un trabajo.