Más de 3.000 personas llegaron a concentrarse en la plaza Rabin, frente a otra decena de manifestantes opuestos a la protesta contra la operación militar.
La Policía ha indicado que dejó transcurrir la protesta hasta que los manifestantes intentaron bloquear una de las calles "y actuaron violentamente". En un principio se había prohibido la manifestación por la amenaza de cohetes de Hamás, pero finalmente recibió la aprobació de las autoridades, aprovechando el alto el fuego declarado ayer.
"La guerra se está cobrando un enorme precio en ambas partes, en destrucción y horror, en bombas y cohetes. 'Hay que acabar con esta guerra ahora'", escribieron los manifestantes en su web de Facebook.
Al menos cuatro personas han sido detenidas tras la operación policial, según informaron las autoridades al diario hebreo 'Haaretz'.