Nueve policías indios han resultado heridos --y cinco de ellos están en estado crítico-- en un atentado ocurrido este miércoles a las puertas de una comisaría fuertemente custodiada de Sopore, ciudad de Cachemira, según informan las autoridades. Ningún grupo ha reivindicado por el momento la autoría del asalto.
Al parecer, los milicianos lanzaron en primera instancia una granada contra el edificio, pero cayó detrás de este sin provocar daños. Cuando los agentes salieron para comprobar lo sucedido, los agresores activaron un dispositivo improvisado que habían instalado en un vehículo cercano. Así lo ha relatado a la CNN el jefe de Policía Altaf Jan.
Este informante añade que los cinco heridos de gravedad fueron trasladados a Srinagar, capital de la Cachemira india. El ataque desató un gran temor en Sopore, e incluso los comerciantes cerraron sus negocios.
Este ataque se produce precisamente cuando el turismo de la región estaba registrando un repunte. La actividad turística, clave para la economía cachemira, se resintió considerablemente el año pasado debido a los combates entre las fuerzas indias y los grupos milicianos. Durante el verano murieron 112 personas y cientos resultaron heridas, a consecuencia de esta situación.