"La decisión anunciada esta tarde por el primer ministro, Sorin Grindeanu, es un importante paso hacia la normalización", ha afirmado la portavoz presidencial Madalina Dobrovolschi, según recoge la agencia rumana Agerpres.
Al mismo tiempo, la oficina del presidente, Klaus Iohannis, ha aprovechado este comunicado para señalar la responsabilidad del Gobierno socialdemócrata en la oleada de manifestaciones suscitadas en las últimas jornadas.
"Es un paso para corregir la situación creada. El Gobierno cometió un error flagrantes y el Gobierno es responsable de resolver la crisis que ha creado", ha añadido.
Dobrovolschi se ha situado junto a los manifestantes, en un claro posicionamiento contra el Partido Socialdemócrata de Rumanía (PSD), con el que se ha intercambiado acusaciones durante la semana de protestas.
"La gente que protesta tiene peticiones legítimas, democráticas y correctas y el Gobierno debe entender que los ciudadanos no se contentan con menos", ha señalado la portavoz.
CRISIS POLÍTICA EN RUMANÍA
El secretario general del PSD, Liviu Dragnea, anunciaba este sábado la retirada de su apoyo a la reforma. "Voy a proponer una solución que ponga fin al conflicto de la orden de emergencia que espero que acepte el primer ministro, Sorin Grindeanu", dijo Dragnea.
Dragnea explicó que su decisión busca evitar una confrontación entre partidarios y detractores del Gobierno. "Los miembros y simpatizantes del PSD no pueden seguir controlados. Quieren salir a las calles y expresar su profundo rechazo al movimiento pro Soros que estamos presenciando", denunció.
En su mensaje, Dragnea aprovechó para atacar la pasividad de Iohannis mientras "Rumanía se rompe" y le acusó de ser un "irresponsable".