"Buhari inaugurará oficialmente el nuevo Consejo Ejecutivo Federal el 11 de noviembre a las 10.00 horas", ha indicado. "La sesión inaugural del Consejo estará precedida por la juramentación de los ministros designados", ha agregado.
El presidente, que accedió al cargo a finales de mayo, ha sido criticado por esperar hasta septiembre para anunciar los nombres de sus ministros, quienes posteriormente han pasado un proceso de veto que se ha extendido durante un mes en el Senado.
En estos meses, la sede legislativa había dado su visto bueno a 18 candidatos, y el 29 de octubre dio finalmente su respaldo al nombramiento de los 18 restantes.
Buhari, de 72 años de edad, tomó el bastón presidencial de manos de Goodluck Jonathan y consiguió por la vía democrática lo que no pudo hace 32 años, cuando lideró un golpe de Estado infructuoso en 1983 que le mantuvo en el poder durante solo 20 meses.
Buhari parece haber cerrado una etapa al estrechar las manos no solo del hombre al que derrocó, el expresidente Shehu Shagari, sino del general que acabó con su periodo golpista, Ibrahim Babangida.
El presidente de Nigeria tiene ante sí numerosos frentes abiertos y una población a la espera de que tanto él como su partido, el Congreso de Todos los Progresistas, cumpla su promesa de satisfacer las necesidades energéticas de la población, generar empleo y atajar la corrupción. Muchos nigerianos recuerdan particularmente el periodo golpista de Buhari como el único que persiguió activamente las prácticas ilegales en el Gobierno nigeriano.
Si bien Buhari ha advertido a la población de que no puede hacer milagros dado el deficiente estado de las arcas públicas, el nuevo presidente cuenta con bastante respaldo.
Buhari, musulmán del norte del país, ha llegado al poder con el apoyo del sur cristiano. En la región septentrional de Nigeria cuenta con un importante respaldo, y su influencia puede ser esencial para combatir a la secta islamista Boko Haram, que ha jurado lealtad al grupo yihadista Estado Islámico.