El personal sanitario en Liberia está preocupado por la extensión del virus del ébola. Ellos son los que combaten cara a cara con el virus y ven cómo sus compañeros mueren contagiados. Además se han quejado por la falta de medios y de ambulancias para trasladar a los heridos.
La presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, se ha disculpado en el caso de que “no hayan hecho lo suficiente hasta ahora”. Sirleaf ha animado a que continúen trabajando como lo han estado haciendo hasta ahora. “Son cosas que conocemos y sabemos que tenemos que lidiar con esto, ustedes van a ser capaces de continuar sirviendo a su país.”
El brote ha matado ya a casi un millar de personas y ha acabado con familias enteras.