El Ejército asegura que los soldados abrieron fuego cuando el vehículo atravesó un punto de control sin detenerse tras haber recibido la orden de parar.
Sin embargo, otras fuentes consultadas por la cadena aseguran que se trataba en realidad de predicadores islámicos, dos malienses y 14 mauritanos que pertenecían a la secta Dawa, una organización reconocida por las autoridades de ambos países, que se dirigían a un encuentro religioso en la capital de Malí, Bamako.