Kevin Mallory, de 61 años, ha sido declarado culpable por enviar información en materia de Defensa a un gobierno extranjero. Por ello, puede tener que hacer frente a una condena de cadena perpetua en prisión, hecho que se conocerá el próximo 21 de septiembre, cuando sea sentenciado por el tribunal.
Uno de los encargados de llevar el caso, ha aseverado que se trata de una brecha muy grave en la seguridad nacional. El caso ha empeorado después de conocerse que varios piratas informáticos del Gobierno de China habrían logrado hacerse con información sensible de un contratista de la Armada de Estados Unidos acerca de guerra submarina, incluidos planes para un misil antibuque supersónico. Así lo ha informado este domingo el diario 'The Washington Post'.
Las autoridades han recopilado cuatro documentos, entre los cuales se encuentran tres que contenían información clasificada de alto nivel, en el móvil Samsung Galaxy que Mallory recibió para comunicarse de manera encubierta con Michael Yang, un empresario chino al que Mallory conoció en 2017 en Shanghai.
Fue el propio Mallory el que reconoció ante el FBI que Yang trabajaba para los servicios secretos del Gobierno chino, tal y como establece el comunicado del tribunal.