48 años de prisión por matar a su hijo después de que descubriera fotos suyas comiendo heces en sujetador

  • Un hombre ha sido condenado a 48 años de prisión por matar a su hijo de 13

  • El menor encontró fotos de su padre en sujetador comiendo heces

  • El hombre no se ha declarado culpable ni ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento

Mark Redwine, un padre de Colorado, ha sido condenado a 48 años de prisión por haber matado a su hijo después de que el menor encontrase fotos suyas utilizando un sujetador rojo y comiendo heces.

Los hechos sucedieron en 2012, cuando Dylan Redwine, un adolescente de 13 años, desapareció poco después del Día de Acción de Gracias. Las autoridades finalmente detuvieron a su padre, de 60 años, como culpable del asesinato tras encontrar el cuerpo del niño.

El menor encontró fotos de su padre en sujetador comiendo heces

El fiscal Fred Johnson contó que el niño estaba nervioso por las imágenes que encontró, lo que provocó un estallido final violento de Mark. "Una relación dañada, expuesta con fotografías comprometedoras, fotografías en manos de un joven de 13 años que está disgustado por ello, lo que desató una violenta rabia en el acusado", resumió, según recoge Daily Mail.

En el juicio Johnson agregó que la fiscalía demostraría que Dylan sabía sobre las fotos y éstas le hacían sentir incómodo con su padre. Los fiscales aseguraron que Mark mató a Dylan en su sala de estar antes de arrojar su cuerpo al bosque y mentir a los investigadores durante meses. La corte de Colorado escuchó que Dylan no había querido pasar el Día de Acción de Gracias con su padre, pero se vio obligado a hacer una visita ordenada por la corte como resultado del divorcio de sus padres.

El hombre no muestra arrepentimiento

Mark Redwine ha sido condenado a 48 años de prisión por asesinato en segundo grado y abuso infantil. El juez Wilson aseguró que el hombre en ningún momento se ha hecho responsable de lo sucedido, y ha confesado que no puede recordar a un acusado que haya mostrado menos remordimiento que él.

Dylan y su hermano mayor habían descubierto accidentalmente las imágenes en el ordenador de su padre durante un viaje por carretera en 2011 y las miraron en un baño mientras su padre dormía, testificó su hermano mayor. Un hecho que desató la ira del hombre, que mató al joven.