En una conferencia de prensa en Trípoli, transmitida por la televisión estatal, Kaim condenó "cualquier intento de mover los fondos libios congelados en manos de la oposición", que controla el este de Libia desde que la revolución triunfase en esta zona del país a finales de febrero.
El Grupo de Contacto sobre Libia, que celebró ayer su segunda cumbre en Roma, creó el llamado "Mecanismo Financiero Temporal", para proporcionar apoyo económico a los rebeldes libios.
A este mecanismo se añadirán otras medidas que permitirán una "descongelación parcial de activos libios" bloqueados actualmente en bancos de varios países, anunció el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini.
El Consejo Nacional Transitorio (CNT), máximo órgano directivo de los insurgentes, busca hacerse con hasta 3.000 millones de dólares de los activos pertenecientes a Gadafi y su entorno, congelados por terceros países en el marco de las sanciones contra el régimen libio.
El CNT alertó esta semana de que los fondos de los que dispone pueden acabarse en aproximadamente un mes, explicó a Efe uno de sus representantes, Yalal al Galal.
"Necesitamos fondos para pagar los salarios de nuestros funcionarios y para mantener la economía en las zonas liberadas (bajo control de los insurgentes)", aseguró Galal.
Por otra parte, Iman Bughaighis, figura destacada de los insurgentes de Bengasi, dijo a Efe que hasta ahora el CNT no ha podido acceder a los fondos pertenecientes al Estado libio y que se enfrenta ahora a la falta de liquidez.
"No tenemos dinero y no podemos cubrir las necesidades básicas de la población", aseguró Bughaighis y explicó que el CNT está trabajando para crear una nueva organización y estructura que permitan que la economía "fluya" correctamente en el este de Libia.