Nueve personas han muerto en el ataque en la ciudad jordana de Karak esta mañana en el que una docena de asaltantes han disparado contra varias patrullas de policía. Entre los fallecidos hay dos civiles, cuatro policías y una turista canadiense. Otras 28 personas han resultado heridas.
Los atacantes se han refugiado en el interior del castillo de la ciudad, un referente turístico de la zona, con 14 rehenes que ya han sido liberados. La mayoría de los turistas son de nacionalidad malasia, según las primeras informaciones.
El ataque comenzó esta mañana en la cercana localidad de Al Qatrana, donde al menos un vehículo abrió fuego contra una comisaría y un coche patrulla antes de darse a la fuga en dirección al castillo, a unos 10 kilómetros al oeste, según ha confirmado el primer ministro del país, Hani al Mulki, en su cuenta oficial de Facebook.
El castillo, levantado en el siglo XII y gran atractivo turístico de la ciudad, se ha puesto bajo la vigilancia de las fuerzas especiales jordanas, que nada más producirse el ataque pidieron refuerzos y apoyo aéreo.