Dos restaurantes belgas han sido acusados de vender a sus clientes agua del grifo haciéndola pasar por mineral.
La denuncia ha sido presentada por la fábrica de cerveza Haacht, propietaria de la marca de agua Val, quienes aseguran que dos establecimientos de Bélgica rellenaban botellas de la conocida marca de agua mineral –galardonada con tres estrellas en los Superior Taste Awards- con agua del grifo.
Lo que podría parecer una estafa, un delito ya de por sí serio, el problema es aún mayor ya que en el país está determinante prohibido servir agua del grifo en un restaurante.
Todo comenzó cuando los investigadores de la fábrica empezaron a sospechar que los establecimientos estaban comercializando agua de su marca cuando en realidad estaba rellenada con agua del grifo.
El número de botellas que vendían era bajo, así que la empresa tomó la decisión de hacer un recuento del número de ellas que devolvían.
Tal y como se recoge en la denuncia presentada por la empresa fabricadora, y como informa el diario local L’Echo, uno de los camareros de uno de los restaurantes denunciados aseguró que a sus clientes se les ofrecía dos opciones: o agua embotellada de dichas marca o agua de grifo servida en botellas de la compañía.
Aunque más tarde quiso retractarse de haber dicho eso, la empresa continuó adelante con su denuncia ya que considera que se trata de una violación de su derecho a la marca.