{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Europa endurece las restricciones para enfrentarse a la explosión de contagios de covid-19 registrada en el continente. Los gobiernos de los países más afectados como es el caso de Austria, Alemania o Rumanía exigen la presentación del pasaporte covid para acceder a bares y restaurante y obligar a que los rezagados de la vacunación se la pongan.
La presión crece también en los Países Bajos, otro de los más afectados, en donde recuperan una medida tan dura como el toque de queda parcial. Allí, los bares y restaurantes cierran a las seis de la tarde y se limitan las reuniones a cuatro personas. Y así seguirán tres semanas más ya que el Gobierno se ha propuesto salvar la navidad. El municipio de Ámsterdam canceló este lunes todas las celebraciones de Nochevieja organizadas por el ayuntamiento, incluida la cuenta atrás nacional y los espectáculos con fuegos artificiales, debido al panorama “sombrío” que deja la alta tasa de contagios diarios y hospitalizaciones.
Francia es otro de los países afectados por este incremento de los contagios de covid-19. El Ejecutivo galo ha recuperado el uso obligatorio de las mascarillas en las aulas. Macron ha dado ya el visto bueno a una tercera dosis de refuerzo la vacuna contra el coronavirus para las personas mayores de 50 años, indispensable para poder acceder a espacios públicos. Este tercera dosis de refuerzo para los mayores de 50 años está prevista que empiece a suministrarse a partir del próximo 15 de diciembre, mientras que por el momento todavía no hay fecha fijada para comenzar la vacunación para niños entre 5 y 11 años.
Los responsables sanitarios de Austria ya está comprobando cómo la medida de confinar en sus casas a los no vacunados empieza a dar efecto. Obligados a no poder desplazarse más allá de ir a sus puestos de trabajo o a los supermercados, los negacionistas o simplemente, los que han dejado correr el tiempo para vacunarse ahora se apresuran para recibir las dosis de inmunización y poder moverse con libertad. Allí, la afluencia de personas a los puntos de vacunación se ha multiplicado y las autoridades austriacas han tenido que habilitar sitios especiales como la mítica catedral de San Esteban. Viena ha comenzado a vacunar contra la covid a niños de entre 5 y 11 años, sin esperar el visto bueno de la Unión Europea (UE), y ya se han agotado las más de 9.000 primeras citas disponibles, informó el alcalde de la capital, el socialdemócrata Michael Ludwig.
Algo similar ha ocurrido en Alemania dónde la exigencia del certificado covid digital ha llevado a muchos a vacunarse a última hora. Lo reconocen hosteleros y dueños de establecimientos de ocio obligados a exigir el código QR para atender a los clientes si no quieren ser sancionados por las autoridades.
Y desde hoy, los trenes en Italia están autorizados a parar si un pasajero muestra síntomas de covid. El vagón tendrá que ser desinfectado. El país sigue bajo el estado de emergencia y el pasaporte verde -conocido como Green Pass en Italia- se exige para entrar en establecimientos como tiendas o restaurantes. Y también para trabajar.
En Bulgaria preocupa que sólo el 23 % de la población tenga la puta completa y eso que ostenta una de las tasas de mortalidad más altas del mundo.