Los revolucionarios detenidos se niegan a abandonar la cárcel hasta que todo el grupo sea liberado

EUROPA PRESS 07/06/2013 02:08

La Fiscalía emitió el pasado miércoles una orden para poner en libertad a 17 de los 22 revolucionarios detenidos, pero se han negado a acatar la orden. "O todos o ninguno", ha aclarado el activista por los Derechos Humanos y abogado Jalid al Ansi, al diario 'Yemen Post'.

La semana pasada, estos presos políticos iniciaron una huelga de hambre para exigir al Gobierno de Abdo Rabbo Mansour Hadi que cumpla su promesa de liberar a los arrestados en el marco de la revolución yemení.

A ellos se unió días después una veintena de activistas. "Visitamos a los presos políticos en la Prisión Central y comprobamos que su situación era difícil, así que decidimos solidarizarnos", dijo el activista Walid al Ammari.

La ministra de Derechos Humanos de Yemen, Hooria Mashour, tomó la misma decisión el pasado domingo. "Estoy en huelga de hambre y no pararé hasta que los revolucionarios detenidos sean liberados. Su única falta fue participar en una revuelta pacífica", dijo.

A pesar de la transición política que se puso en marcha en noviembre de 2011, desde entonces 58 personas siguen detenidas por participar en la revolución yemení y al menos otras 17 han desaparecido, de acuerdo con la ONG HOOD.

Desde el pasado 19 de marzo, las fuerzas yemeníes están inmersas en la Conferencia Nacional para implementar el acuerdo auspiciado por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para poner fin a un año de protestas contra el Gobierno de Salé.

El principal objetivo de la Conferencia Nacional es que las fuerzas yemeníes lleguen a un acuerdo inclusivo para redactar una Constitución, que debería estar lista este año, y dar lugar a la celebración de elecciones presidenciales y legislativas en 2014.

De este encuentro nacional se espera también una respuesta consensuada a las aspiraciones secesionistas de las provincias meridionales, a la reparación de las víctimas de la guerra de Saada (2004), a los derechos de las mujeres y a las reformas gubernamentales para combatir la corrupción.