Rusia admite la imposibilidad de acordar junto a la OTAN la creación de un sistema de defensa balístico europeo organizado en secciones, ha señalado el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov. Se trata de una iniciativa puesta sobre la mesa por el presidente, Dimitri Medvedev, hace meses.
"No sería un gran secreto decir que no se alcanzará un acuerdo sobre un enfoque sectorial", han sido las palabras de Lavrov durante la reunión del Consejo OTAN-Rusia, celebrada en Sochi, frente al mar Negro. "Nuestros socios de la OTAN dicen que tienen obligaciones de defensa mutuas en virtud del artículo 5 del Tratado de Washington y que estas obligaciones no pueden ser delegadas en nadie", prosigue. Este artículo obliga a los países a ofrecer asistencia inmediata a otros miembros de la Alianza que sufran un ataque armado.
La OTAN insiste en establecer dos sistemas independientes de intercambio de información, mientras Rusia apuesta por un sistema conjunto de interoperatividad a gran escala. Medvedev sugirió que Rusia pudiera defender a los países de la OTAN de misiles que sobrevuelen territorio ruso, y viceversa.
Lavrov añade que a pesar de las diferencias, el Kremlin seguirá trabajando para estrechar sus vínculos con la Alianza. "La OTAN no supone ninguna amenaza para nosotros (...) es nuestro aliado. Queremos que nuestra alianza sea estratégica, como se acordó en (la cumbre de) Lisboa", añade, según informa la agencia estatal rusa RIA Novosti. Aunque afirma que harán todo lo posible para avanzar en esta materia, matiza que no pasarán por alto los problemas, "a veces muy serios".
También tras las conversaciones de Sochi, el secretario general de la Alianza, Anders Fog Rasmussen, se expresó en términos similares, al subrayar el compromiso de la OTAN de colaborar con Rusia. "Todavía hace falta abordar muchos asuntos clave. Nunca dijimos que acordaríamos la defensa balística en una noche, o incluso en unos meses", ha declarado.