El ataque fue confirmado ayer por Estados Unidos, se cobró la vida de más de 40 personas, entre las que podría encontrarse el objetivo del bombardeo: el miliciano Nuredín Chuchán, responsable de dos importantes atentados perpetrados en Túnez.
El viceprimer ministro de Serbia, Ivica Dacic, ha anunciado que pedirá explicaciones del ataque al gobierno de Estados Unidos y las autoridades libias, según fuentes de la cadena serbia B92. "Estamos esperando su identificación, y no podemos confirmar nada", ha declarado el ministro.
Sin embargo, los oficiales serbios han tenido oportunidad de examinar fotografías del ataque, y parecen estar seguros de que entre los fallecidos se encuentran el oficial de comunicaciones Sladjana Stankovic y el conductor Jovica Stepic, abducidos durante un asalto al convoy del embajador serbio.
El incidente tuvo lugar en la localidad costera de Sabratha, donde opera la Embajada de Serbia en virtud del acuerdo por el que el país reconoce al Gobierno libio de Tobruk, que reconoce la comunidad internacional a diferencia de la autoridad paralela que tiene su sede Trípoli.