Los nueve norcoreanos --siete hombres y dos mujeres-- fueron detenidos en Laos el pasado 10 de mayo por entrar ilegalmente en la frontera y trasladados a China el 27 de mayo, tras lo cual fueron devueltos el pasado martes a su país de origen, en el cual seguramente se enfrentarán a duros castigos, según informaron fuentes oficiales surcoreanas.
"Poco después de que los norcoreanos fueran expulsados a China el 27 de mayo, tuvimos varios contactos con las autoridades chinas para evitar que fueran repatriados a Corea del Norte", declaró un responsable del Ministerio de Exteriores surcoreano citado por la agencia de noticias Yonhap.
El Ministerio chino de Asuntos Exteriores dedicó ayer lunes duras palabras contra el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) por haber criticado a China y Laos a causa de la repatriación de los norcoreanos.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hong Lei, incluso aseguró a los periodistas que su Gobierno no había recibido ninguna petición de ningún país en relación con los norcoreanos y confirmó que los desertores habían sido deportados a China el 27 de mayo con sus pasaportes y visados y devueltos a Corea del Norte al día siguiente. Es la primera vez que China reconoce oficialmente su postura sobre los desertores norcoreanos.