La población de Homs está aterrorizada porque la ciudad está completamente rodeada por las tropas de Al Assad que empezaron a bombardear la ciudad sobre las 10:30 de la mañana. Las calles están desiertas debido a la presencia de los francotiradores, solo de vez en cuando un coche cruza las calles, a toda velocidad y con su conductor agachado para trasladar cadáveres o heridos. La gente muere en el salón de su casa, en los pasillos o en la calle, nadie les ayuda y no se puede escapar. Existen hospitales clandestinos donde los cadáveres se apilan en los pasillos y donde los médicos, que no pueden atender a tantos heridos, no disponen de material médico, ni sangre, ni comida. La ciudad está abandonada a su suerte. Por Maite Carrasco.