Los datos, facilitados por el Gobierno, abarcan desde el 11-S hasta el 31 de marzo del 2008, pero no incluyen casos de delitos sobre terrorismo desde finales de marzo del año pasado.
De los 1.471 arrestados bajo sospecha de actividades terroristas, 102 fueron finalmente condenados por las leyes introducidas por el Gobierno después de los ataques en EEUU.
El jefe de estadísticas del Ministerio británico de Interior, Paul Wiles, dijo hoy que las cifras de condenas pueden aumentar puesto que los procesos penales sobre casos serios sobre terrorismo aún no han quedado resueltos.
Según Wiles, el número de detenidos por leyes aplicadas desde el 11-S es similar a los correspondientes a otros delitos.
"La gente tiende a pensar que cuando alguien es arrestado, es lo mismo que ser acusado, pero no es así. El asunto es que hay que investigar más", resaltó.
Los principales cargos que se han presentado contra los sospechosos de terrorismo han sido por posesión de artículos susceptibles de ser utilizados con fines terroristas, miembros de una organización terrorista prohibida y financiación de un grupo terrorista, según el ministerio de Interior.
Los datos divulgados hoy forman parte de la primera de una serie de estadísticas que la cartera de Interior publicará sobre delito en el Reino Unido.