Sri Lanka asegura que dejará de bombardear el reducto de la guerrilla tamil

AGENCIA EFE 27/04/2009 07:36

"El Gobierno de Sri Lanka ha decidido que las operaciones de combate han alcanzado su conclusión", aseguró el Ejecutivo ceilanés en un comunicado.

"Nuestras fuerzas de seguridad han recibido órdenes de poner fin al uso de armas de grueso calibre, aviación de combate y armas aéreas que podrían causar bajas civiles", añadió el Ejecutivo, que por primera vez admitió que las ha empleado en su ofensiva.

El Ejército de Sri Lanka lanzó hace una semana un ataque final contra los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) en una franja costera del distrito norteño de Mullaitivu, el último foco de resistencia guerrillera tras más de 25 años de guerra.

En esa pequeña franja, de unos 17 kilómetros cuadrados y declarada previamente "zona segura" por el Gobierno, se habían concentrado hasta 190.000 civiles (cálculos de la ONU), muchos huidos de otras zonas de combate.

El Ejército ceilanés asegura que 110.000 civiles han sido "rescatados" de ese territorio en la última semana y que quedan entre 15.000 y 20.000 junto a unos cientos de miembros de los LTTE, rodeados ahora en unos seis kilómetros cuadrados.

Según el comunicado de hoy, las tropas limitarán de ahora en adelante sus actividades al rescate esos civiles "mantenidos como rehenes" por los "Tigres" tamiles, aunque un portavoz militar aclaró a Efe por teléfono que esto no supondrá un freno de sus operaciones en la zona.

"El LTTE está confinado en una pequeña área. Lo que el Gobierno quiere decir es que los combates se limitarán al rescate de esas personas", dijo el portavoz, Udaya Nanayakkara, en alusión a la población tamil.

En la misma línea, una fuente de Defensa desmintió que el anuncio gubernamental signifique un alto el fuego por presión internacional, y aclaró que se enmarca en una política de "cero bajas civiles" cuando las misiones de combate "están alcanzando su fin".

La ONU calcula que 50.000 personas siguen en el interior de la franja costera, aunque el LTTE eleva la cifra a 165.000 y advierte de que son "inminentes" las muertes por hambre porque el Gobierno bloquea los suministros alimentarios desde principios de mes.

Un representante de los "Tigres", S. Puleedevan, acusó hoy al Gobierno ceilanés de intentar "engañar" a la comunidad internacional, ya que los bombardeos continuaron en la zona después del anuncio gubernamental, informó el portal web afín a la guerrilla, Tamilnet.

La guerrilla acusó también a las tropas ceilanesas de causar nuevas muertes de civiles en un ataque esta mañana -calificado por Nanayakkara como "maniobras de rescate"- y luego aseguró que hubo dos bombardeos más contra objetivos civiles tras el anuncio de que éstos cesarían.

Acosado por el Ejército, el LTTE declaró ayer, domingo, un "alto el fuego unilateral" con efectos inmediatos aludiendo a la mala situación humanitaria en la zona, pero el Gobierno lo consideró un mero intento de la guerrilla de ganar tiempo y reagruparse.

El "alto el fuego" guerrillero y el anuncio del Gobierno han coincidido con la presencia en la isla del subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, quien pidió ayer a ambos bandos una "pausa" humanitaria.

Holmes, que tiene previsto marcharse esta noche, se reunió con el ministro ceilanés de Asuntos Exteriores, Rohitha Bogollagama, y visitó Vavuniya (norte) para comprobar las condiciones de los civiles tamiles recluidos por el Gobierno en campos de desplazados, donde falta de todo para cubrir sus necesidades básicas.

También tiene previsto entrevistarse esta tarde con el presidente, Mahinda Rajapaksa, informó a Efe un portavoz de Exteriores contactado por teléfono.

Rajapaksa se permitió hoy mandar un recado a la comunidad internacional aprovechando la masiva victoria que obtuvo este fin de semana su partido en unas elecciones regionales.

"La Provincia Oeste ha enviado un mensaje decisivo a la comunidad internacional. Ha declarado categóricamente que ningún poder tiene derecho o justificación moral para pagar la fianza del brutal terrorismo cuando se escriben las últimas líneas de su capítulo final", dijo Rajapaksa.