Un suicida se inmola cerca de la vivienda del líder del MNLA en Kidal

EUROPA PRESS 04/06/2013 16:22

El atentado solo se ha cobrado la vida del kamikaze y no ha provocado ningún herido, según la radio, que ha precisado que la explosión ha tenido lugar en la carretera que lleva hasta la base en la que están apostadas las tropas francesas en esta ciudad.

Este suceso se produce después de que ayer el Gobierno de Malí acusara al MNLA de atacar a la población no tuareg de Kidal y prometiera recuperar el control de esta ciudad antes de las próximas elecciones presidenciales de julio.

El portavoz gubernamental Manga Dembele reveló que hay informes que apuntan a que el MNLA ha emprendido una campaña de violencia étnica en Kidal. "Cuando la gente es atacada por su color, si es cierto, se llama depuración racial", subrayó.

Por su parte, el portavoz del MNLA Moussa Ag Acharatoumane negó, desde París, que haya una persecución étnica. "Hemos arrestado a diez personas que hemos identificado como soldados malienses enviados para espiarnos. Son prisioneros de guerra", aclaró. "Los civiles detenidos ya han sido liberados", aseveró.

CRISIS POLÍTICA

La crisis política en Malí se desató en marzo de 2012, cuando un nutrido grupo de militares descontentos por la falta de recursos suministrados por el Gobierno para combatir al MNLA en el norte del país dio un golpe de Estado.

Aprovechando el caos, los rebeldes tuareg se hicieron con el control de las tres regiones que forman el Azawad --Tombuctú, Kidal y Gao-- y proclamaron unilateralmente su independencia, aunque este movimiento no contó con el reconocimiento de la comunidad internacional.

Sin embargo, los grupos islamistas presentes en el norte de Malí --Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar Dine--, rápidamente expulsaron al MNLA del Azawad para imponer la 'sharia'.

INTERVENCIÓN MILITAR

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorizó el pasado mes de diciembre, en la resolución 2085, el despliegue de una fuerza internacional, dotada con 3.300 efectivos, para ayudar a las fuerzas malienses a recuperar el norte del país.

Ante la lentitud de su despliegue, el presidente francés, François Hollande, autorizó el pasado 11 de enero la intervención militar de su país en Malí para expulsar a los grupos armados, a petición de las autoridades malienses.

El Gobierno francés ya ha iniciado la retirada y ha anunciado que para el próximo mes de julio estará completada. El presidente interino de Malí, Dioncounda Traoré, sin embargo, ha considerado que sería "ideal" que el país europeo mantuviera "más" de 1.000 militares porque el terrorismo "no ha sido derrotado".

Se espera que la crisis política en el país africano llegue a su fin con las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 28 de julio y, en caso de ser necesaria una segunda vuelta, el 11 de agosto.