Theresa May ha logrado el apoyo de su gabinete al acuerdo alcanzado sobre la UE en relación al Brexit después de cinco horas de reunión. Era el paso necesario que esperaba la UE. "Las posibilidades eran difíciles sobre todo en los respectivo a la frontera de Irlanda del Norte, pero el gabinete ha decidido apoyar el acuerdo", ha señalado May a las puertas de Downing Street con el rostro cansado pero visiblamente más relajado.
Un fiasco con su gabinete habría acabado de manera radical con su carrera política. Ahora May dará la cara ante el Parlamento británico donde presentará el acuerdo alcanzado.
Ni que decir tiene que el acuerdo ha sido acogido con disgusto tanto por los que querían que se diera marcha atrás y se celebrara un nuevo referéndum y también a los más radicales proBrexit duros que califican ya de nefasto el acuerdo.
El texto, (puedes consultarlo en éste enlace) que recoge las condiciones de salida del Reino Unido, fue aprobado ayer a nivel técnico por los negociadores de Londres y Bruselas. La reunión, que ha durado más de cinco horas, muestra la dificultad de dar un paso, pero el nubarrón de un no acuerdo era algo que no se podía permitir ni May ni su país.
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha transmitido al presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, de que se han dado ya los "avances decisivos" necesarios para dar el siguiente paso y convocar una cumbre extraordinaria para que los líderes de la UE validen el pacto.
Tusk comparecerá el jueves, según ha informado su equipo, tras reunirse con el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, y se espera que sea entonces cuando el presidente del Consejo europeo anuncie la fecha de la cumbre, probablemente el domingo 25 de noviembre.