Las fuerzas aéreas británicas trabajan a contrarreloj para evitar que una presa de agua colapse. Si explota, liberaría 1,3 millones de toneladas de agua sobre la ciudad de Derbyshire y otras aldeas colindantes. Por ello, las autoridades han desalojado a más de 6.000 personas ya que existe un riesgo inminente para la vida.
Aunque el Ejército lleva toda la noche intentando disminuir la cantidad de agua que hay dentro del embalse, los ingenieros del Gobierno están “muy preocupados” ya que temen que la estructura ceda en cualquier momento. En concreto, el nivel del embalse se ha reducido alrededor de 200 mm desde que comenzaron los trabajos.
“Es una situación crítica en este momento. Y hasta que la superemos, el riesgo es real y es por ello por lo que estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos”, ha asegurado la directora de operaciones del Canal, Julie Sharman al diario Metro. Además, ha confirmado que el nucleo de arcilla de la presa está intacto, pero es vital reemplazar la parte de la estructura dañada.
La estructura quedó dañada como consecuencia de las fuertes lluvias que han asolado el lugar. Por ello, durante la mañana de este viernes 2 de julio, los servicios de emergencias han arrojado sacos de arena de una tonelada de peso para reforzar la parte estropeada.
Los expertos ya han avisado que, de ceder la estructura, se producirían inundaciones masivas a lo largo del río en el que se encuentra. Por ello, las autoridades han tenido que desalojar a miles de personas. La Policía también ha cerrado las líneas ferroviarias en el área de Whaley Bridge.