"Todo el mundo está discutiendo si es o no una prohibición. Llamadlo como queráis. Se trata de mantener a la mala gente --con malas intenciones-- fuera del país", ha escrito en su cuenta oficial de la red social Twitter.
En 'tweets' anteriores, el magnate neoyorquino ha restado importancia a la contestación internacional y al caos generado en los aeropuertos estadounidenses por la inmediatez de esta medida. "No hay nada agradable en buscar terroristas antes de que puedan entrar", afirmó.
Trump firmó el pasado viernes una orden ejecutiva por la que impone una moratoria de 90 días a la entrada de nacionales de Irán, Irak, Siria, Yemen, Libia, Sudán y Somalia, como parte de su estrategia para combatir el terrorismo islámico.
Naciones Unidas ha recordado a Trump que es "ilegal" discriminar por razón de la nacionalidad. El secretario general, Antonio Guterres, ha alertado de que generará "ansiedad y enfado", que pueden actuar a su vez como "propaganda" de los grupos terroristas a los que se quiere combatir.