Es el caso seguido con más atención ahora mismo en Estados Unidos y no solo porque la víctima sea una joven estudiante llamada Mollie Tibbetts. Su cadáver se encontraba en un campo de maíz de Iowa tras estar desaparecido durante un mes. El rastro de la joven se perdió cuando cuando salió a correr. Los que realmente atrae a periodistas de todo el país es el asesino confeso, Christian Rivera.
La razón, es un inmigrante mexicano que llevaba siete años trabajando ilegalmente en el país. Suficiente para que Trump vuelva a exigir una política aún más dura con los indocumentados. "Mollie Tibbetts está ahora separada para siempre de su familia. Necesitamos el muro", alega Donald Trump.
Tras hacerse público el caso y después de las declaraciones del presidente de Estados Unidos, el miedo a represalias se ha instalado no solo en la familia del acusado sino entre toda la comunidad mexicana. Por su parte, una tía de la víctima ha recordado que el mal no tiene color y que cuentan con el apoyo de personas de todos los países y todas las razas.