A través de un vídeo difundido en su cuenta de Twitter, el presidente mostraba con la cara descubierta a los integrantes de un equipo de la unidad de combate de élite SEAL de la Marina estadounidense. Esta unidad –la misma que abatió en su mansión al fundador de Al Qaeda, Usama bin Laden- siempre aparece de forma encubierta y las caras e identidades de sus integrantes no se revelan por motivos de seguridad.
Como comandante supremo de las Fuerzas Armadas, Trump puede desclasificar información. Sin embargo, generalmente no se revela públicamente el despliegue de una unidad de operaciones especiales. En estos casos, se suelen borrar o difuminar sus caras en los vídeos e imágenes que se difunden públicamente.
Malcoln Nance, un exespecialista de Inteligencia de la Marina estadounidense con experiencia en Irak, ha afirmado a la mencionada revista que la difusión de este vídeo supone un incumplimiento de los procedimientos tradicionales. "La seguridad operativa es el aspecto más importante de los despliegues de personal. Los nombres reales, las caras, las identidades del personal implicado en operaciones especiales o actividades son generalmente mantenidos en secreto en una zona de combate", ha afirmado.
El presidente de Estados Unidos visitó el pasado miércoles 26 de diciembre por sorpresa a las tropas estadounidenses desplegadas en Irak, acompañado de la primera dama, Melania Trump. Este era el primer viaje de Trump para ver a los destinados estadounidenses en regiones en conflicto en el extranjero.
Posteriormente, el mandatario ha hecho un alto en el camino de vuelta a Estados Unidos para visitar a las tropas del país asentadas en la base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en la ciudad alemana de Ramstein. Allí ha posado para fotos y selfies con las tropas.