"Turquía ya ha enviado un cargamento de armas y municiones a los combatientes kurdos y ha empezado a entrenar a las tropas peshmergas en el norte de Irak", ha dicho el líder militar.
Interrogado sobre el tipo de armamento recibido, ha aclarado que "todavía no hay armas pesadas". "Pero esperamos que ocurra pronto", ha apuntado, en alusión a futuros envíos, en una entrevista concedida al diario turco 'Hürriyet'.
Aunque en un principio Turquía se negó a unirse a Estados Unidos y sus aliados, finalmente, y tras la liberación de varios rehenes turcos en manos del Estado Islámico, decidió sumarse a los esfuerzos internacionales contra los milicianos suníes.
El lunes, Turquía anunció un acuerdo con Estados Unidos para entrenar a unos 2.000 rebeldes sirios en una base militar ubicada en la ciudad de Kirsehir, en el centro de Turquía, como parte de la campaña internacional contra el Estado Islámico.