La UE espera que China confirme su interés en participar en el plan Juncker

La Unión Europea espera que China confirme su interés en participar en el Fondo Europeo de Inversión Estratégico planteado por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para relanzar el crecimiento en Europa, en la decimoséptima cumbre bilateral que acogerá Bruselas este lunes.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, encabezarán la delegación de la UE a la cumbre, a la que asistirá por parte del gigante asiático el primer ministro, Li Keqiang, y estará marcada por el 40 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la UE y China. La UE todavía confía en que la delegación china acepte celebrar una rueda de prensa conjunta tras la cumbre.

La UE espera que "China exprese su interés en principio en participar" en el conocido como plan Juncker, que cuenta con 315.000 millones de euro, según ha avanzado un alto funcionario europeo. Pero no espera "detalles" sobre su contribución financiera que esperan abordar "más adelante" en el marco de la próxima ronda del Diálogo Económico y Comercial de Alto Nivel entre ambas partes que se celebrará en Pekín en septiembre y a la que acudirá el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Jyrki Katainen.

Al margen de discutir las oportunidades de inversión a través del plan Juncker, ambas partes esperan dar "un impulso político" para "acelerar" las negociaciones del acuerdo de inversión que se lanzaron en la cumbre de noviembre de 2013 y que la UE ya ha dejado claro en que debe cubrir oportunidades de acceso al mercado "reales" y la protección de las inversiones.

En este capítulo no se ha acordado "todavía" si se incorporará un mecanismo de resolución de disputas entre Estados e inversiones como en el caso del acuerdo con Estados Unidos.

Ambas partes ya han celebrado seis rondas de negociaciones, centradas por ahora en negociar el bloque sobre inversión y una vez "el texto esté estabilizado con un claro alcance" empezarán a negociar el acceso al mercado.

A pesar del "interés claro" de Pekín en negociar un acuerdo de libre comercio con la UE, el bloque europeo sólo lo aceptará una vez se concluyan con éxito las negociaciones del acuerdo de inversión, que es su prioridad.

TRANSPORTE Y VISADOS

También discutirán la situación económica en la eurozona con la crisis griega como telón de fondo y las reformas económicas emprendidas por China, así como la iniciativa de china para promover las infraestructuras. Ambas partes esperan acordar la creación de una plataforma sobre conectividad para mejorar las conexiones en transporte e infraestructuras.

Los líderes de la UE y China también abordarán la movilidad y la inmigración. De hecho, ambas partes esperan poder llegar este año a un acuerdo que podría incluir la exención de visados para diplomáticos, la apertura de centros de solicitud de visados en ciudades en China sin presencia consular y la cooperación práctica sobre readmisión de inmigrantes irregulares.

La UE reconoce que trabaja para encontrar "una solución para acomodar las preocupaciones" de China sobre la "recogida de huellas dactilares" de demandantes de visados con el nuevo Sistema de Información de Visados europeo.

DDHH, EN LA AGENDA

A pesar de ser un área sensible, la UE también ha asegurado que discutirán "los Derechos Humanos". "Los Derechos Humanos son parte de nuestra agenda. También en el caso de la cumbre", ha avanzado un alto funcionario, que confía en que se celebre la visita de representante de Derechos Humanos, Stavros Lambrinidis, al país en noviembre.

También se espera que se comprometan a reforzar la cooperación en política exterior y discutirán las crisis en Ucrania, Libia, Siria, las negociaciones nucleares con Irán o el aumento de las tensiones en el mar de China Oriental, así como la cooperación en seguridad en África y se comprometen a reforzar la cooperación para garantizar el éxito de las negociaciones internacionales sobre la nueva agenda de desarrollo post 2015.

La UE y China esperan aprobar una cumbre sobre cambio climático separada en la que se espera que reconozcan el papel determinante que tienen para combatir el cambio climático y respaldarán la necesidad de llegar a un acuerdo "ambicioso" en la cumbre auspiciada por la ONU en diciembre en París para sellar un acuerdo vinculante para reducir las emisiones contaminantes.