Además de la congelación de haberes y de la prohibición de entrada o tránsito por el territorio europeo que se aplica al mandatario y a su mujer, los Veintiocho mantienen también el embargo de armas. La razón de esta decisión es que el bloque comunitario "considera que son necesarias reformas políticas", explican fuentes europeas.
La Unión Europea cuenta desde hace años con un paquete más amplio de medidas restrictivas al país africano, pero mantiene en suspenso todas ellas a excepción de las sanciones a la pareja presidencial y a la industria de la defensa.
Pese a la continuación de la política de sanciones, la Unión Europea ha decidido reanudar este año la ayuda al desarrollo a Zimbabue y ha presupuestado 234 millones de euros para el periodo de 2014 a 2020, con el objetivo de contribuir a los avances necesarios para hacer de Zimbabue "un país más democrático y más próspero", según las mismas fuentes.
En este contexto, los Estados miembros se comprometen a someter las medidas restrictivas a una "constante revisión" y a participar en un diálogo político "amplio y equilibrado", de cara a cumplir con los progresos que se esperan.