Una obsesión que pudo acabar con su vida

Informativos Telecinco 18/07/2012 08:01

"He sido una tonta" confesaba Vanity Wonder en This Morning. Esta mujer de 30 años, autora del libro "Shot Girl" en el que se desenmascara el mercado negro de la cosmética, se ha sincerado con los presentadores del programa contándoles que su obesión por conseguir un trasero de infarto pudo haber acabado con su vida.

Todo comenzó cuando trabajaba como bailarina. La rivalidad y competencia con las chicas de su profesión fue el motivo que le llevó a dejarse nada más y nada menos que 15.000 dólares en aumentarse de forma exagerada las nalgas. La mujer, ha admitido que la primera vez que se inyectó no sabe ni qué producto utilizaron, dudando que fuera silicona.

"La primera vez que fui para inyectarme no sabía qué utilizaban. Me dijeron que era aceite de soja, pero después de hacer mi investigación, yo no le creo "

Las inyecciones ilegales, cada tratamiento conllevaban 9 inyecciones en cada mejilla, provocaron en Vanity una infección que deformó su trasero pareciendo un "saco de naranjas" lo que le llevo a ponerse los implantes en el culo; era , afrirma, la única solución.

Vanity admitió después de que la presentadora la animara a levantarse para mostrar su trasera, que no está contenta con su tamaño, que ha aprendido a vivir con ello ya que la cirugía para reducirlo sería demasiado arriesgada. Además, ha confesado sentirse afortunada tras conocer numerosos casos de mujeres que han fallecido por esta adicción.

"La verdad es que me gustaría tener un culo más pequeño, pero estoy feliz de no haber muerto y seguir aquí por mis hijos. Hice cosas tontas con mi cuerpo pero tengo la suerte de que todavía estoy viviendo. Cuando me miro en el espejo me gustaría tener un tamaño menor, es difícil ir de compras, pero estoy feliz porque que aún estoy aquí. "

Pero no fue precisamente el peligro lo que le hizo detener su obsesión sino el hecho de que la cárcel y el estar separada de sus niñas le rondara por haber trabajado como auxiliar de un médico en el mercado negro de la cosmética. Ahora, con su experiencia plasmada en su libro, trata de ayudar a otras mujeres que como ella han caído o podrían caer en esta obesión.

"Quería contar la verdad al 100 por ciento, que la gente supiera lo que realmente es el mercado negro de las inyecciones. Usted puede obtener los implantes, pero las inyecciones realizadas libremente en el trasero no es legal en ningún sentido de la palabra "

Vanity ya no es bailarina y no se ha inyectado "siicona" desde mayo de 2011.