Vecinos de Whaley Bridge, en Reino Unido, se niegan a evacuar el lugar pese al peligro de derrumbe de la presa

  • Un total de 22 viviendas continúan habitadas

  • La Policía los ha calificado como "egoistas"

  • Si el muro cede, cuentan con 70 segundos para ponerse a salvo

A pesar de que el peligro de derrumbe continúa en la presa de Toddbrok, un total de 22 hogares siguen habitados. Unos se quedaron en el municipio desde el principio, mientras que otros aprovecharon que se les permitió volver a entrar en la ciudad durante 15 minutos para recoger lo esencial para no volver.

Los servicios de emergencias han calificado a estas personas de “egoístas” por poner en riesgo la vida del resto. Además, le han advertido que cuentan con tan solo 70 segundos para llegar a un terreno más alto y salir del camino del agua si la presa del embalse de Toddbrok se derrumba.

“Estas personas están poniendo en riesgo la vida de los oficiales, ya que ahora se deben completar más controles para garantizar que esos residentes estén fuera del área de manera segura”, ha afirmado la subdirectora de la Policía, Rachel Swann. “No hemos evacuado esto sin razón alguna. Hemos evacuado esto porque hay una posibilidad real de que la presa pueda fallar y si falla es catastrófico. Las personas morirían si estuvieran en esa zona”.

La subdirectora también ha recalcado que también se está poniendo en riesgo la vida de los agentes, ya que tendrán que seguir entrando en la zona. Por su parte, el concejal local David Lomax aseguró que el resto de la población estaba muy decepcionada con la aptitud de esas personas.

Entre los que han decidido quedarse en el lugar se encuentra Andrew Maclackland, de 46 años, quien afirmó que se negaba a irse porque la evacuación no tenía sentido. “No creo que vaya a ir, es un escándalo por nada”, aseguró entonces.

Los trabajos en el lugar continúan. Los servicios de emergencias han logrado reducir en más de 3,5 metros los niveles de agua en el embalse. Además, el jefe de bomberos de Berbyshire, Terry McDermott ha asegurado que no ha habido ninguna desviación significativa del muro, por lo que están más tranquilos. En el peor de los casos, los ciudadanos volverán a sus casas dentro de una semana.