El juez de instrucción de Estrasburgo Jean-Baptiste Poli y la Gendarmería de esta ciudad están investigando un sistema de facturas excesivas por parte de Régis Bulot, presidente hasta enero de 2006 de la asociación Relais & Châteaux.
Bulot, uno de los mejores amigos de De Villepin, está en prisión desde noviembre de 2011 por "estafa en banda organizada y abuso de confianza" por el cobro de comisiones ocultas para la impresión de la guía anual de esta firma inmobiliaria. El expresidente de la entidad habría obtenido hasta 1,6 millones de euros por esta vía que no habría declarado.
Según 'Le Monde', una serie de escuchas telefónicas pusieron de manifiesto que el ex primer ministro actuó para evitar que su amigo cumpliera con sus obligaciones judiciales, presionando a los nuevos gestores de la empresa a principios de 2010 para evitar que salieran a la luz algunas cuestiones comprometedoras.
De acuerdo con estas escuchas, De Villepin llegó a advertir de que "si un día alguien se interesa por saber qué político se ha acostado con tal otro en qué habitación, estáis muertos".
Tras quedar libre pasadas las cuatro de la tarde, el ex primer ministro se ha defendido en un comunicado con el que ha querido enmarcar su interrogatorio dentro de un procedimiento "normal" de investigación. "No estoy en absoluto implicado en el desarrollo de este triste asunto que afecta a uno de mis amigos", ha explicado.
De Villepin ha señalado que durante su comparecencia, que estaba ya "prevista", ha tratado de esclarecer todas las cuestiones por las que ha sido interrogado en relación al caso Relais et Châteaux.
En diciembre pasado, De Villepin ya había asegurado a 'Le Monde' que no tiene "nada" que "reprocharse" en este asunto y negó haber tratado de influir en una investigación judicial que desconocía.