Xi ha advertido de que, "con la mayor resolución y esfuerzo, China se unirá a los pueblos de todo el mundo para salvaguardar la victoria del pueblo chino contra la agresión japonesa y la victoria de la Segunda Guerra Mundial contra el fascismo".
"China no permitirá ninguna negación ni distorsión de la historia, ni una vuelta al militarismo. Cualquier palabra irresponsable será en vano", ha dicho, en el marco del simposio sobre la guerra chino-japonesa que ha celebrado el Partido Comunista.
Xi ha subrayado que "los hechos son los hechos". "La verdad es la verdad. El negro es negro y no será blanco aunque lo repitas 10.000 veces. El blanco es blanco y no será negro aunque lo repitas 10.000 veces", ha afirmado, de acuerdo con la agencia de noticias Xinhua.
El jefe de Estado ha considerado que Japón debe mostrar "responsabilidad" asumiendo que sus agresiones militares "trajeron calamidad al pueblo de China y de otros países asiáticos" para que las relaciones bilaterales y regionales puedan consolidarse.
A este respecto, ha indicado que China está dispuesta a "promover unas relaciones bilaterales saludables a largo plazo sobre la base de los cuatro documentos" acordados en su momento entre ambos países para acabar con la enemistad.
Pero para ello, el presidente chino ha apuntado a la necesidad de que "Japón aborde correctamente, con una profunda reflexión, el pasado y las bases políticas de los vínculos bilaterales".