En busca del décimo ganador: la ilusión por hacerse con el Gordo invade las calles de toda España

El próximo jueves se celebrará el Sorteo de Lotería de la Navidad y un año más mantenemos la esperanza de que en esta ocasión nos toque por fin la suerte. Ya quedan pocos días y las administraciones de lotería se llenan este fin de semana de gente buscando el número ganador.

Derrochan ilusión por resultar agraciados con el Gordo. Y a cinco días del Sorteo sube la fiebre compradora con colas de hasta siete calles para elegir el décimo ganador.

El soniquete de los niños de San Ildefonso ya es el hilo musical de muchos sueños e incluso traspasa fronteras. Aunque hay solo una probabilidad entre cien mil de cantar el Gordo con un décimo, la ilusión no tiene precio.

Los niños de San Ildefonso ultiman ensayos para el Sorteo entre risas y nervios

Los que también derrochan ilusión son los niños y niñas de la Residencia-Internado de San Ildefonso de Madrid, que participarán en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad de 2022 y están realizando los últimos ensayos entre risas y nervios para que no haya ningún "mínimo fallo" el próximo 22 de diciembre en el Teatro Real.

"Cuando vi el número no me imaginaba cuatro millones de euros e iba a decir 4 euros, luego recapacité y cuando lo canté me puse a gritar y se me fue ya la voz", ha señalado a Europa Press Paula, que el año pasado cantó el primer premio de la Lotería de Navidad, aunque no cree que lo vuelva a cantar en esta ocasión: "No hay tanta suerte. ¡Ya quisiera yo!".

Tras cantar el Gordo, la niña de doce años se sintió "feliz" porque era "muy importante" tras haber ensayado "demasiado tiempo". "Me felicitaron, me dijeron que muy bien, mi familia se alegró mucho. Tuve que mirar dos veces la bola porque si no hubiera dicho 4 euros o 4 céntimos", ha recordado.

Los niños y niñas de San Ildefonso, cuyas edades de los que participarán en la Lotería comprenden desde los ocho hasta los catorce años, comenzaron a preparar el Sorteo, en el que participarán cantando y extrayendo bolas una quincena de ellos, a finales de octubre. Desde entonces, han ensayado tres o cuatro veces por semana unos 15 o 20 minutos, un tiempo en el que los escolares se divierten practicando por parejas.

"A veces nos reímos porque tengo un compañero que es muy gracioso", ha dicho Paula, quien de momento no tiene nervios ya que esa sensación le llega el día previo a la tradicional cita al irse a dormir: "El año pasado no dormí nada y ya el 22 vienen los nervios por la gente que lo ve".