75.000 muertos confirmados en Haití

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 20/01/2010 05:52

"La información que tiene recogida el Gobierno es que la cifra de muertos puede ser de 75.000" y que unas 300.000 familias están en la calle, aseguró el primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive, a un canal de televisión.

Bellerive Indicó que hay "pocos disturbios" entre la población y los atribuyó a la desesperación por obtener agua y alimentos, al mismo tiempo que expresó que el Gobierno de su país "trabaja en medio de las dificultades" causadas por el fenómeno natural.

Bellevire, que duerme en un automóvil y despacha desde un puesto de policía en Puerto Príncipe, dijo que "no hay inseguridad" y se mostró contrario a lo que muestran las televisiones de todo el mundo. Reconoció, eso sí, que la distribución de las ayudas internacionales entre los damnificados ha sido lenta, pero recordó que "la administración no estaba en capacidad de poder trabajar" porque los edificios gubernamentales están destruidos. Sin embargo dijo que ahora están "en un nivel aceptable" y que se podrán agilizar esas entregas de alimentos, medicinas, agua y ropa.

Explicó que la movilidad es un problema porque no hay gasolina y por eso el transporte tiene dificultades, pero consideró que esta situación "pronto se va a normalizar".

Una de sus mayores preocupaciones es que él tendrá que tomar la decisión de ordenar la suspensión de los rescates, pues según protocolos internacionales, el tiempo para eso ya pasó.

Apuntó que en todo caso todavía hay muchos cuerpos sin vida sin rescatar y que en caso de que llueva, la situación sanitaria sería preocupante porque se pueden generar epidemias.

"Aquí no sobra nadie"

El portavoz de la Cruz Roja, Germinal Castillo, ha asegurado en una entrevista telefónica en el Informativo Matinal de Hilario Pino que en Haití "no sobra nadie" porque "cada uno tiene una función". Sí ha explicado que lo que falta son "más medios sanitarios, más hospitales de campaña, más medicamento y, en general más medios para ayudar a una población que antes del terremoto ya vivía situaciones difíciles"

Así ha asegurado que "el trabajo es duro y, en ocasiones, agotador" pero ha recalcado que "es satisfactorio" porque "vemos una respuesta positiva de una población absolutamente tranquila y encantada con que la ayudes".