¿Un chocolate con churros en Año Nuevo? Visitamos los templos de este dúo invernal

Nuestra primera parada no podía ser en otro sitio que en San Ginés. Situado desde 1894 a pocos metros de la Puerta del Sol de Madrid es parada obligatoria para todos aquellos que deseen tomar un buen chocolate con churros a cualquier hora del día, ya que San Ginés abre las 24 horas todos los días del año. Su fama le precede y enTokio, Shanghai o Bogotá también pueden disfrutar de este pequeño gran lujo.

Dirección: Pasadizo de San Ginés 5, Madrid

Es la churrería más conocida y visitada de Málaga. Con más de 75 años de historia, sirve sus churros (del tipo que en Madrid se denominan porras) con un chocolate de gran calidad, por lo que es normal que se haya convertido en todo un templo para los más golosos.

Dirección: Calle Herrería del Rey, 3 Málaga

Sirven los mejores churros de Gràcia y si además de gustarte el chocolate con churros, en tu familia hay niños, éste sin duda es tu local. Un intenso olor a chocolate y unos churros finos y crujientes harán las delicias de pequeños y mayores. Psst… Hay licencia para mancharse.

En la plaza Santa Ana de León está la churrería con el mismo nombre, un establecimiento que lleva en pie desde 1953 y que ya van por la tercera generación de churreros. Buena señal. El refugio más sabroso para refugiarse del frío León.

Dirección: Calle José Aguado, 1, 24005 León

Ir a Zaragoza y no ver la Basílica del Pilar sería imperdonable, como también lo será no tomar un chocolate con churros en La Fama. Nunca mejor dicho, su fama es justificada y puedes llevártelos a casa si prefieres disfrutar de tu dulce momento con calma.

Dirección: Prudencio 25, Zaragoza

Hablamos de, posiblemente, unas de las mejores porras recién hechas de Madrid, crujientes e irresistibles. Pero si las porras no te convencen no dejes de probar los lazos de churros. Este tradicional local cuenta un despacho de churros al final de la barra y nada más entrar te sientes como en casa, eso sí puede que te cueste encontrar sitio en la barra por las mañanas.

Dirección: Costa Rica, 15. Colombia, 14. Madrid.

A escasos cien metros del famoso cuadro del Entierro del Conde de Orgaz, de El Greco, en pleno casco antiguo de Toledo se encuentra la churrería-chocolatería Santo Tomé, un lugar pequeño pero con mucho sabor. Sus churros y porras están hechos a mano, son bajos de grasas, huecos y con un gran sabor estupendo. El chocolate, espeso y al baño maría.

Dirección: Calle Santo Tome 27, Toledo

Terminamos con una churrería de Barcelona que hará las delicias de los más ‘foodies’. ¿Te atreves con los churros de jamón y salmorejo, de sobrasada o de salva brava? Un lugar exclusivo para los paladares más exquisitos. No te vayas sin probar los churros de crema de castaña con cacao.

Dirección: c/ Calle Muntaner, 562, 08022 Barcelona

Muy bien situado en la calle Mayor de Madrid, es muy posible que te hayas topado con la chocolatería Las Farolas y que hayas probado alguno de sus churros. Si no lo has hecho, no puedes dejar de pasarte y de probar su magnífico chocolate. El sitio perfecto para hacer una parada de tu ruta ‘shopping’.

Dirección: Calle Mayor 11, Madrid

En el barrio sevillano de Los Remedios apunta una buena recomendación, la tradicional Chocolatería Virgen de Luján. Ahí podrás disfrutar de unos riquísimos churros. El chocolate incluso tiene fama de estar más rico que los calentitos (como llaman allí a los churros), así que apuesta por la combinación perfecta y no te decepcionarán.

Dirección: Virgen de Luján 41, Sevilla

Si pasas por el Eixampe de Barcelona, tus pasos se tienen que encaminar a la xurrería San Roman, donde llevan 50 años haciendo maravillosos churros artesanos con una peculiaridad, están fritos con aceite de cacahuete. Suena bien, ¿verdad? Atento, los findes de semana y festivos para celebrar podrás pedir porras también.

Dirección: Carrer del Consell de Cent, 211, 08011 Barcelona

Dentro y fuera de Valencia es conocido este templo y no es para menos. Santa Catalina se encuentra en pleno casco histórico y es la cuna del chocolate con churros en la capital del Turia. Hasta la Infanta Isabel sucumbió a una buena ración de churros en 1909 como recuerda un cuadro situado a la entrada del local.

Dirección: Plaza Santa Catalina 6, Valencia

Se trata de un negocio familiar del siglo pasado, que ya ha visto pasar a tres generaciones. Lo que empezó como un pequeño negocio cuenta con cinco franquicias en Madrid gracias su elaboración de unos riquísimos churros y porras que también distribuyen a bares y restaurantes.

Dirección: Santa Engracia, 41. Avenida. de la Albufera, 270. Madrid