No se lo digas a nadie: 10 playas secretas y paradisíacas sin salir de España

A esta cala de rocas situada a varios kilómetros al noroeste de Sant Elm, en Andratx, únicamente se puede acceder en barco o después de caminar entre árboles y piedras durante unos 45 minutos. No muchos son los valientes que se animan a ello lo que la hace perfecta para los que buscan disfrutar en la intimidad en un paraje único lleno de naturaleza.

Esta cala hechiza a todo el que la visita por sus arenas y rocas blanquísimas. Para llegar a la cala de Enmedio hay que andar media hora desde Agua Amarga por una senda sencilla, bordada de tomillos, lirios y siemprevivas, que conduce posible hasta la playa perfecta: 130 metros de arena brillante, flanqueados por acantilados cóncavos y extensas plataformas de calizas arrecifales. La playa más solitaria y secreta del Cabo de Gata, te está esperando.

Su azul turquesa da nombre a uno de los rincones privilegiados de El Hierro. La playa Charco azul está situado en el barrio costero de Los Llanillos, en el municipio de La Frontera, y su principal encanto es que la piscina está dentro de una cueva natural de lava volcánica. Pocas cosas existen en el mundo comparables a la Playa Charco Azul y al color de sus aguas, del que toma su nombre de pila.

El nombre ya lo dice todo. Aquí no escucharás los gritos de los niños ni pelearás por un hueco en primera línea de playa. La Playa del Silencio, en Cudillero, es según los asturianos: 'uno de esos lugares donde el tiempo se detiene y que merece la pena ir a ver'. Sin ningún núcleo de población relativamente cerca, es la gran desconocida, y sin duda perfecta para encontrar la calma absoluta.

Si estas vacaciones diriges tus pasos hasta la Costa Brava Sur y buscas una playa virgen, tienes que visitar esta cala con una tranquila bahía y fondo arenoso. La Cala Futadera se encuentra a unos 6 km al norte de Tossa, siguiendo la carretera que va hacia Sant Feliu de Guíxols por la costa. Es una cala totalmente virgen, situada al pie de un acantilado, a la cual se accede por un largo tramo de escaleras. Lo ideal es visitarla por la mañana puesto que por la tarde no da el sol.

Si aún no conoces las Islas Cíes, no dejes pasar más tiempo. Están consideradas el mayor tesoro de la ría de Vigo. Aunque una de las playas más bonitas que se puede encontrar es la de Rodas, también es una de las más conocidas. Si lo que realmente buscas es un remanso de paz te recomendamos la Playa de Nosa Señora, dentro del parque natural de las islas Atlánticas. Te esperan arena blanquísima, agua muy fría y muy poca gente alrededor.

Menorca es conocida por sus espectaculares calas pero lo cierto es que en temporada alta la mayoría están llenas. Así que te recomendamos sin duda que acudas a Cala Macarelleta, en en la misma bahía de Cala Macarella porque apenas te encontrarás gente, su arena es fina y blanca, y las aguas son de un azul turquesa que hipnotiza. El camino que hay que atravesar es algo complicado, pero merecerá la pena.

Kilómetros de arena bañada por cristalinas aguas te esperan en esta cala que cuenta con el típico aspecto de cala virgen e inexplorada. Se encuentra en la costa de Cartagena, dentro del precioso parque natural Calblanque y cuenta con una longitud de aproximadamente 180 metros. Tienes unos 45 minutos hasta llegar a ella, así que lleva agua y comida, pero te aseguramos que merecerá la pena. Y si te gusta bucear, aún te conquistará más.

En la Comunidad Valenciana quedan pocas zonas masificadas por las manadas de turistas, pero nada es imposible y Cala del Baladrar lo demuestra. Es de grava y bolos, y llama la atención por su luminosidad, por el azul del mar y por la forma en la que los pinos se asoman. Es ideal tanto para el baño como para navegar a vela o practicar submarinismo.