¿Cómo echar una siesta perfecta que no te ponga de mal humor? Mitos y leyendas

El Tiempo Hoy 15/07/2016 13:29

Una buena siesta depende de muchos factores. Sobre todo en estas fechas, cuando el calor juega claramente en contra. Es más, se estima que la calidad del sueño disminuye a partir de los 26 grados. Y, cuanto más, peor. Esto se debe a que una mayor temperatura corporal hace que nuestro cerebro genere menos melatonina, la hormona responsable del sueño. Desterramos leyendas falsas y te damos trucos infalibles:

Lo bueno y breve…

Existen muchos estudios que han intentado medir el tiempo que debe durar una siesta perfecta y la mayoría coincide en que 20 minutos es lo ideal. Si lo que quieres es recuperar vitalidad, dormir entre 10 y 20 minutos es suficiente. Las siestas de más de 30 minutos no son recomendables, ya que te puedes levantar con una sensación de sueño y cansancio que dura, al menos, otra media hora y que es la responsable del conocido 'mal humor'.

¿Cuándo echártela?

No cualquier momento vale. Si lo que quieres es que la siesta cumpla su función y no sea 'perjudicial', deberías dormir entre la una y las cuatro del mediodía.

Tomarse un helado antes no es una buena idea

No, el heladito del final no te ayuda. Tras una buena comilona te puede suponer una siesta fallida porque es rico en grasas y azúcares, y su aporte calórico no facilita la digestión, sino que la dificulta aún más. Casi que mejor tomarse un sorbete de hielo ligero. Limón o naranja.

Olvídate de una 'cañita' fresca

Las bebidas frías no provocan diarrea por estar frías. De hecho, el cuerpo necesita ese aporte de frío para regular su temperatura e hidratarse, sobre todo en verano. Lo que sí nos puede sentar mal es el alcohol de esa bebida. Un exceso puede relajar el esfínter y producir diarrea.

Túmbate o siéntate, pero, ante todo, relájate

En este punto no hay consenso. Dormir sentado o tumbado tiene sus pros y sus contras. Mientras que tumbados nos dormimos mucho más rápido (estudios señalan que sentados tardamos un 50% más de tiempo en conciliar el sueño), otros expertos insisten en que dormir de forma horizontal dificulta la digestión, haciendo que nos levantemos con sensación de pesadez y sudoración. Además, dormir ligeramente recto evita el sueño profundo.

Con las luces apagadas y las ventanas abiertas

Muchos expertos aconsejan echar la siesta en lugares ventilados e incluso que estas sean al aire libre. En verano este consejo tiene mucho más sentido todavía, pero quizá el sol no es nuestro mejor aliado. Con utilizar un antifaz o una toalla bastará. Nada que no sepas.

Tira de aplicaciones

Los móviles tienen muchas utilidades y las aplicaciones creadas para optimizar la siesta son una de ellas. Para iOS, de los terminales de Apple, muchos usuarios recomiendan Power Nap HQ. La app analiza tu sueño (en base a sonidos de respiración, movimientos...) y te despierta justo en el momento adecuado o algo antes del fijado. También te avisa si el momento ideal era más tarde, para ajustar a la próxima. Para los dispositivos Android, también está SleepGenius, diseñada íntegramente para que generes y mantengas hábitos de sueño saludables. Aunque puede valer para cualquier momento del día, tiene un modo siesta y opciones de 'relajación' para cuerpo y mente. Además, cuenta con paquetes de wearables.

Toma cafeína. Funciona

¡Sí, una siesta de cafeína! Esta sustancia suele tardar unos 20 minutos en comenzar a hacer efecto, por lo que si tomas una taza de café justo antes de hacer la siesta, te sentirás más activo y preparado para continuar el día con mucha energía.

Si viajas a otro país, no te cortes: lo hacen más que tú

No, España no es el país que más siesta duerme. Un estudio publicado en 2014 por la revista Neurology acabó con el tópico y desenmascaró a alemanes, italianos e incluso británicos, que, al parecer, nos llevan ventaja. El 22 % de los germanos, el 16 % de los italianos y el 15 % de los británicos afirman que se echan un sueñecito al menos tres tardes por semana. Los españoles, con un 8 %, ocupamos la cuarta posición. No te cortes.