De profesión, 'hijo de famoso'

INFORMATIVOS TELECINCO 25/11/2009 00:00

El mundo del espectáculo está lleno de historias de desconocidos que saltaron a las portadas apuntalados en un buen apellido.

Paris Hilton, la rica heredera de un imperio hotelero, se convirtió en uno de los personajes más seguidos por sus extravagancias y excesos. De estrella de una película porno pasó a ser la comidilla de medio planeta, centro de la atención de los medios, que volcaron su interés en la celebridad de ese apellido repleto de millones de dólares.

Allegra, la hija anoréxica de la modista Donatella Versace, es otra de las que viven montada en el tren de las 'celebridades' a golpe de ADN. La chica de apenas 22 años ha dedicado su adolescencia, y se mantiene, como dama de compañía de su madre en las presentaciones de sus nuevos modelitos de temporada. Mientras tanto, espera con paciencia que le llegue la herencia sin sudar.

El millonario Donald Trump, propietario de una compañía que opera casinos, no ha tenido reparos en aupar a su hija Ivanka hasta la vicepresidencia de su grupo, después de que la chica probara suerte como modelo, diseñadora de joyas y otras ocupaciones para pasar el tiempo.

En todos los casos, la consanguinidad parece que les aportara un valor añadido, una especie de salvoconducto para viajar por las durezas de la existencia sin grandes sacrificios.

Los hijos de famosos no son mileuristas, ni emigran en busca de trabajo, ni sufren porque no pueden emanciparse. Ellos ya nacen con la profesión: ser hijos de... una garantía de futuro.

En España, Borja Thyssen, hijo de Carmen Cervera, sin oficio ni ocupación conocida, es de los que vive el parentesco como un destino feliz. Con la bondad del barón se hizo de un apellido que le ha dado fama y -en dependencia de la próxima decisión del juez- un capital suficiente.

En el clan de los Iglesias, Julio José, el más pequeño de la familia se luce, baila en algún programa y luce musculitos en portadas del corazón, porque le basta con añadir su apellido paterno y su belleza materna para llamar la atención sin mucho esfuerzo.

En la política los ejemplos son tantos que preocupan. La familia Kirchner parece un caso de manual. No sólo Cristina, la actual presidenta, se benefició del empujón a la silla de Gobierno que le dio su marido, sino que su hija, Alicia también ha participado de este reparto de poder y le ha llegado la cartera de ministra durante el mandato de papá y después con el de mamá.

El reciente escándalo de Jean Sarkozy, hijo del presidente francés, trajo el fantasma del nepotismo a Europa, territorio libre de caudillos y grandes líderes al estilo coreano. El primogénito de Sarkozy, estudiante de segundo año de Derecho aspiraba a convertirse en el presidente de un organismo que controla el mayor distrito de negocios de Europa.

¿Con que avales, con qué curriculums cuentan estos favorecidos por vía sanguínea? Al parecer no los necesitan, les basta con su apellido, las palmadas de papá y el dinero que heredan.

Famosos con pedigrí justificado

Sin embargo, no todo son famosillos mediocres que se aprovechan de su parentesco. Para ser justos, también hay hijos de...que han llevado con distinción su herencia.

El actor Michael Douglas, hijo del mítico Kirk Douglas, ha compartido profesión y talento con su padre. A pesar de la inicial resistencia de su familia, se convirtió en intérprete y ya reúne más galardones que su progenitor.

Y qué decir de Angelina Jolie. La hija de John Voight comenzó actuando junto a su padre y es hoy una de las estrellas más reconocidas del 'planeta Hollywood'. Su pedigrí no lo tenía por gusto y después de trabajar como modelo brilla por sí misma, sin que apenas se recuerde su parentesco.

La directora de cine, Sofia Coppola, hija del director y productor Francis Ford Coppola, comenzó en un pequeño papel en 'El padrino' y algunos quizá pensaron que era la enchufada de turno. Su interpretación en 'El Padrino 3' pareció confirmar las sospechas, sin embargo la chica encontró su verdadero camino detrás de las cámaras.

Sus películas ya no necesitan del empujón de papá para encontrar productores. Con apenas 35 años ganó el Oscar al mejor guión con 'Lost in translation' y desde entonces, la persiguen los aplausos...de verdad.

ÁLBUM: Famosos con pedigrí